- Actualmente, el Área Metropolitana de Barcelona cuenta con una flota de taxis que ronda los 10.500 vehículos.
- El número total de taxis adaptados en Barcelona, a cierre de 2017, es de 88 vehículos, lo que supone un 0,9% de taxis adaptados por cada 1.000 personas con problemas de movilidad limitada.
- Barcelona ocupa el último lugar como ciudad española en temas de movilidad adaptada en taxi por la actitud de las administraciones, locales y metropolitanas. Actualmente, acumula denuncias del Defensor del Pueblo por no cumplir con el mínimo legal reflejado en el REAL DECRETO 1544/2007, de 23 de noviembre, por el que se regulan las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para el acceso y utilización de los modos de transporte para personas con discapacidad.
Según un informe publicado a mediados del mes de enero de este año, el Área Metropolitana Barcelona (integrada por 36 municipios) cuenta en la actualidad con más de 10.500 taxis. Respecto al número de taxis adaptados para personas con discapacidad, a partir de un informe del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), Barcelona dispone en la actualidad de 88 vehículos, es decir; de 0,9 taxis adaptados por cada 1.000 habitantes con problemas de movilidad reducida legalmente reconocida. El ranking de ciudades con taxis adaptados en España, lo lidera Madrid con más 500 vehículos.
Según el último censo, en el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) existen entorno al 8,1% de su población que padece algún tipo de discapacidad reconocida, y Badia del Vallès es el municipio que tiene una tasa más alta con más del 13% de su censo.
Discriminación a las personas con movilidad reducida
En este informe observaremos que existe una discriminación real respecto a las personas con movilidad reducida. El 8,1% de la población de la AMB supone los 260.315 habitantes con alguna discapacidad reconocida, de la cual, el 35,51 % (según el último censo), corresponde a personas con movilidad reducida, dejando un total de 92.400 habitantes reconocidos como PMR. Por tanto, si aplicamos el ratio taxi por habitante para este colectivo, tan sólo disponemos de 0,9 taxis por cada 1000 habitantes con problemas de movilidad reducida.
Si “comparamos” estos datos con el número total de taxis del área metropolitana, que son los 10.500 y su población de 3.200.000 habitantes, vemos que la media toca a 3,3 taxis para cada 1000 personas. La proporción es tres veces superior de accesibilidad al taxi es tres veces mayor en comparación al colectivo de usuarios PMR, por lo tanto existe, una elevada discriminación en el servicio a personas con movilidad reducida, cuando como mínimo la proporción debería ser la misma.
Esto es debido por la inactividad y actitud de la administración (Ajuntament de Barcelona e IMT) que no han incentivado y promocionado el taxi adaptado. Por el contrario, otras grandes ciudades han llevado a cabo con gran éxito la implantación de un modelo de taxi adaptado o Eurotaxi, poniendo a disposición el mínimo legal exigido para la inclusión en el transporte público de taxi, la inclusión de personas con problemas de movilidad reducida.
Además, según estos datos, Barcelona está muy lejos de cumplir con el ratio que exige la ley de disponer, tan sólo un 0,8% de taxis adaptados sobre el total de flota, cuando el mínimo legal es de un 5 % de los taxis que deben estar adaptados para personas con movilidad reducida.
La movilidad pública, un derecho de todos
La movilidad pública es un derecho para todos lo habitantes y en Barcelona, el colectivo PMR (personas con movilidad reducida) dispone de menos oferta de este medio de transporte que una persona sin problemas de movilidad, dejando patente una clara discriminación real y para la que, de momento, no hay visos de cambiar la situación por parte de la administración. Así pues, el usuario PMR se encuentra con una mayor inaccesibilidad y dificultades sin necesita un taxi para su movilidad en el área metropolitana.


